El Grupo Algovipasa´R producto del trabajo de todos sus integrantes, en el año 2002 compra la casa ubicada en el Jr. Comercio 129, registrando dicha propiedad a nombre del entonces director Róger Sáenz Canto mientras la asociación realizará su formalización legal. En el año 2009 De manera inconsulta y si autorización, Róger Sáenz Canto, realiza la venta de la propiedad al Sr. Pedro Malca Burga. Nuestra indignación es cada día más grande por actos inmorales de una persona que se aprovecha del trabajo colectivo del Grupo. Hoy, Roger Sáenz Canto no tiene cara para regresar a Cajamarca y enfrentar su nefasta decisión en la cual se deja vencer por la codicia y ambición en desmedro de un proyecto y propuesta cultural creada hace 31 años. Agradecemos las muestras de solidaridad de nuestros amigos y agrupaciones a nivel local, regional y nacional, que desaprueban moralmente este acto de un ex compañero de arte. No nos cansaremos de batallar e insistiremos en la resolución justa de nuestras demandas por las vías más adecuadas, a fin de desenmascarar a las personas quienes están detrás de esta vil decisión de vender y quitar uno de los pocos espacios culturales en Cajamarca.
El Grupo Algovipasa´R producto del trabajo de todos sus integrantes, en el año 2002 compra la casa ubicada en el Jr. Comercio 129, registrando dicha propiedad a nombre del entonces director Róger Sáenz Canto mientras la asociación realizará su formalización legal.
ResponderEliminarEn el año 2009 De manera inconsulta y si autorización, Róger Sáenz Canto, realiza la venta de la propiedad al Sr. Pedro Malca Burga.
Nuestra indignación es cada día más grande por actos inmorales de una persona que se aprovecha del trabajo colectivo del Grupo. Hoy, Roger Sáenz Canto no tiene cara para regresar a Cajamarca y enfrentar su nefasta decisión en la cual se deja vencer por la codicia y ambición en desmedro de un proyecto y propuesta cultural creada hace 31 años.
Agradecemos las muestras de solidaridad de nuestros amigos y agrupaciones a nivel local, regional y nacional, que desaprueban moralmente este acto de un ex compañero de arte.
No nos cansaremos de batallar e insistiremos en la resolución justa de nuestras demandas por las vías más adecuadas, a fin de desenmascarar a las personas quienes están detrás de esta vil decisión de vender y quitar uno de los pocos espacios culturales en Cajamarca.