miércoles, 24 de junio de 2009

PARA TERESA

Suplicio de la actriz

Reencontrar su equilibrio.
Distancias recordadas, equidistar los pies. Asumir
Espacios recordados...Ocupar sus brazos, sus muslos.
Sobre todo preparar los muslos para el peso de su pecho.
Asumir la división de su pecho. Con absoluta naturalidad colocar los senos en los muslos.
Calentar la columna desde la raíz de las nalgas.
Glúteos duros pivoteando el movimiento.
Ordenando la direccionalidad posterior.
Los senos proveen dirección al frente.
Como en el flamenco.
La raíz de su espalda, guarda la misteriosa hermosura
De las nalgas. Que trémulas se inyectan hacia la circularidad del entorno. Ora temblor súbito en la acción inopinada. Ora temblor mantenido y sicalíptico en el desplazamiento.
Ondula la columna. Mide el temblor de los pechos.
Elevaciones con los encendidos pezones.
Ondulación hacia abajo, con los pechos atrapados por
Los muslos.
Sentada sobre sus piernas, la rotación del torso.
Poco a poco, elevación del cuerpo, hasta generar
La eléctrica concatenación de tus miembros.

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